Estaba muy claro. Las selvas de la Amazonia y las del Congo existen gracias, entre otras cosas, a los altos niveles pluviométricos registrados en la zona, los cuales permiten un desarrollo forestal de ese calibre. ¿O no funciona así?
¿Quién no ha pensado que ya lo sabía todo acerca de esta parte del ciclo del agua? ¿Es fácil no? el agua se evapora en las masas de agua oceánicas fundamentalmente, aunque la evaporación como tal ocurre también en las continentales, los suelos, los animales e incluso en nosotros mismos. Pero para dar origen a la lluvia debe producirse un cambio en la presión o la temperatura de la atmósfera, la cual siempre tiene un porcentaje de agua determinado. El proceso más común es el choque con un frente frío, lo que ocurre a continuación es que la atmósfera se enfría disminuyendo su capacidad para transportar vapor de agua lo que provoca su condensación y posterior precipitación pues el frío baja el grado de saturación. Este enfriamiento puede producirse también por cambios de presiones y de forma habitual también por colisión con las masas continentales.
Si no, ¡de qué iba a ser
Grazalema el lugar más lluvioso de España!
En definitiva la lluvia depende de tres factores presentes en la atmósfera como son la presión atmosférica, la temperatura y la humedad, de ahí que aquello pueda influir en esos factores, podría modificar los patrones de precipitación.
¿
Por qué este post entonces? Una nueva teoría sugiere que los bosques juegan un papel protagonista en la determinación de las lluvias, generando corrientes de aire que bombean la humedad tierra adentro. La clave del proceso estaría en los bosques en la medida en que estos tienen la capacidad de cambiar la atmósfera que los rodea durante sus procesos vitales, siendo el más importante de estos procesos la transpiración. El modelo que propone esta teoría explica por qué el aire asciende sobre las zonas con una evaporación más intensa como son los bosques. Las bajas presiones resultantes de ese proceso ascendente resultan en una “aspiración” o “bombeo” de aire húmedo adicional, llevando a una transferencia de vapor de agua que precipita sobre las áreas con la mayor tasa de evaporación.