Ahí estás tú, desayunando en tu cafetería favorita
a la que, no sabes del todo por qué, siempre te gusta ir. Seguramente estés
viendo alguna revista, con anuncios de cosas que, aunque realmente no
necesitas, te gustaría tener. Le has dado el último sorbo a tu café y, mientras
mordisqueas tu tostada de mantequilla, se acerca esa persona endiabladamente
sexy que te ha servido y te pregunta sugerentemente y muy cerca de ti “¿Te
gustaría algo más?”… Tu cuerpo se paraliza y
el trozo de tostada que te quedaba se cae al suelo (por el lado de la mantequilla, of course).
En esta situación (y en todas las que ocurren a lo largo del día), la atracción es un factor importante que
define nuestras acciones. En todo momento tomamos decisiones basándonos en
lo que nos atrae más, ya sea por deseos instantáneos, por el beneficio a corto
o largo plazo o por motivos que ni siquiera
nosotros entendemos.
En este post no voy a hablaros sobre El Secreto,
sino sobre algunos experimentos y curiosidades que he encontrado a lo largo de
mi búsqueda por entender cómo funciona esto que llamamos “Atracción”.
LA
ATRACCIÓN Y ALGUNAS DE SUS FACETAS
LA ATRACCIÓN EN EL UNIVERSO
He empezado comentando que la atracción está por todas partes y a lo mejor alguno ha pensado que
soy una exagerada (o que Freud debería
hacerme un 2x1 en sesiones)… pero es cierto. La atracción, en su definición
más primaria, se encuentra en el universo, en la naturaleza y cuando me tropiezo y me encuentro con la acera
en la cara. Si vamos a hablar de la atracción, debemos empezar comentando la
madre de todas: La Atracción
Gravitacional.
La madre de Newton nunca llegó a entender por qué éste vino
un día con un chichón en la cabeza y no volvió a echar manzana a la macedonia
de frutas. Y es que la gravedad es una
de las cuatro fuerzas fundamentales del Universo, junto a la
electromagnética, la nuclear fuerte y la nuclear débil. Debido a esto podemos
decir que, aunque solo fuese por esto,
la atracción tiene una gran influencia en nuestra vida.
Sin ella, todo se iría,
literalmente. A nivel
microscópico se piensa que no habría grandes cambios (no se puede estar seguros
de esto porque no se sabe bien cómo actúa la gravedad a escala microscópica),
así como en el mundo “intermedio”, es decir, el nuestro, la gravedad parece no
ser vital. Sin embargo, al pasar a mayores escalas, la cosa cambia.
Aunque hay que decir que la Tierra jamás se quedaría sin
gravedad mientras tenga masa, imaginemos que de alguna forma la perdiese (brujeríaa!). No sólo no tendríamos
atmósfera y por lo tanto oxígeno (lo cual
resulta ser un pelín perjudicial para la salud… casi tanto como fumar),
sino que todo lo que no estuviese asido a la tierra como árboles, edificios,
etc. estaría flotando. La órbita de la Tierra ya no estaría ligada al Sol y no
existiría Sistema Solar ni ningún otro. De todas formas, todo esto tampoco importaría demasiado ya que tanto
la Tierra y el Sol, como todos los demás cuerpos celestes, se despedazarían y
desintegrarían ya que se mantienen unidos por gravedad.
Pocas cosas desafían la atracción gravitatoria, sólo se me
ocurre un gato con una tostada de mantequilla pegada a la espalda ¿Qué te parece la idea, Bigotitos?
LA
ATRACCIÓN EN EL SER HUMANO
A todos, antes o después, nos ha hecho tilín alguien sin saber
exactamente por qué. A esta persona la hemos calificado como atractiva y es
curioso cómo lo que resulta atractivo para algunos puede resultar indiferente
para otros.
Las cuatro componentes del atractivo sexual son:
- Atractivo estático: Es la parte a priori inalterable de nuestra belleza y viene marcada por preferencias biológicas. Es la forma de nuestro cara, la complexión, la silueta de nuestro cuerpo…
- Atractivo dinámico: Se podría definir como el carisma de cada persona que, según la RAE es “la especial capacidad de algunas personas para atraer y fascinar”.
- Imagen personal: Se refiere a la habilidad para mejorar artificialmente nuestro atractivo físico.
- Circunstancias: Es decir, la situación que nos rodea.
El Poder de
la Proximidad:
Se dice que no puedes elegir a tu familia pero sí a tus
amigos… esto es relativo ya que un estudio en las residencias del MIT descubrió
que había una estrecha relación entre
los considerados “mejores amigos” y la cercanía de sus dormitorios.
La Teoría
de Pérdidas – Ganancias:
¿Qué te resultaría más atractivo, alguien a quien le has
gustado desde el principio o alguien a quien no llamaste la atención de
primeras pero luego encontró ese puntito en ti? En un estudio, los sujetos
oyeron “accidentalmente” la opinión de otras personas sobre su primera impresión
y la actual. Unos dieron una evaluación positiva en todo momento
mientras que otros mostraron una opinión negativa al principio, desarrollando con
el tiempo la positiva.
Como cabía esperar, el
sujeto se sentía atraído por la persona que le había calificado positivamente
desde el principio. Pero, sorprendentemente, el sujeto se sentía aún más
atraído por aquellos que, teniendo una primera impresión negativa, esta se
había vuelto positiva. Esto demuestra que gustar a una persona que tenía
una mala impresión de ti es más atractivo que a otra a quien gustábamos desde
el principio (mira que nos gusta sufrir…)
El Estudio
del Puente Tambaleante:
En este experimento se examinó la atracción de los hombres
hacia las mujeres bajo dos circunstancias: En un puente alto y tambaleante o en
otro bajo y sólido. En cada experimento, tras cruzar el puente, los hombres se
sometían a una batería de preguntas realizadas por una mujer, acabando el test
ofreciéndoles su número “por si tenían
alguna pregunta”.
Los hombres que conocieron a la mujer tras cruzar el puente
alto y tambaleante describieron la situación con un mayor contenido sexual y
tenían más intención de llamarla que aquellos que la conocieron tras cruzar el puente bajo y
sólido.
¿La razón? Los hombres
confundían la excitación generada por la situación de tensión al cruzar el
puente a gran altura y se la atribuían a la influencia de la mujer.
Así que ya sabéis chicas, si veis al hombre de vuestros sueños, esperad hasta que esté a punto de ser atropellado por un coche para presentaros.
El Efecto
Benjamin Franklin:
Se llama así a la técnica
para conseguir caer mejor a una persona a través de pedirle un pequeño favor,
fácil de satisfacer, y a su vez agradecerlo como algo realmente importante.
Benjamin Franklin (ese hombre que sale en los miles de billetes de 100 dólares que
todos tenemos bajo el colchón) desarrolló una gran carrera política por su prestigio social y su inteligencia. En un discurso, un compañero suyo le criticó fuertemente
y, viendo que podría ser un obstáculo en su carrera, decidió hacer lo
siguiente: le pidió por favor un libro. El rival, ante esto, se sintió halagado
y se lo envió con sumo gusto. Franklin, al tiempo, se lo devolvió con una nota
de agradecimiento y a partir de entonces se hicieron grandes amigos.
Deal with it! |
ATRACCIÓN
EN LOS NEGOCIOS
Las empresas, a través de los anuncios y otras técnicas
comerciales, intentan atraerte hacia su producto y para ello, juegan con la
psicología de la atracción.
El Efecto Benjamin Franklin también se desarrolla en este
ámbito. Cuando alguien concede hacerte un pequeño
favor, inconscientemente interioriza que eres merecedor de dicho favor y así es más fácil que haga algo más por ti.
Del mismo modo, el utilizar tu nombre
propio en el discurso o adular de
forma controlada y no exagerada hace que el cliente, nosotros, sienta mayor
atracción y empatía hacia el vendedor.
Para despedirme os presentaré un claro ejemplo
de hasta qué punto se conoce la forma de manipular nuestros deseos, nuestra
atracción hacia productos que no sabemos siquiera si necesitamos. En el
siguiente anuncio, sin vendernos nada, nos muestran una serie de imágenes que
consiguen tocar una tecla especial. Parecen importante, ¿verdad? Confiarías en
ellos para comprar sus productos… pero muchas veces, como en los anuncios
reales, la publicidad solo vende humo.
El post me ha parecido interesante porque explica muy bien la importancia de la atracción en el universo y en las personas. Conocer algunas claves es bueno, como el determinismo biológico y la posibilidad de manipulación, aunque al final uno se sienta menos libre de lo que desearía. Te animo a que trates un poco más este tema. A mí me ha gustado.
ResponderEliminarJuan Manuel.
Muchas gracias Juan Manuel :D
EliminarEs verdad que mientras redactaba el artículo tuve que reducir muchas partes para no escribir La Historia Interminable ^^ hay muchísima información ¡y datos bastante curiosos! y lo gracioso es que todo esto comenzó porque yo misma experimenté en primera persona el Efecto Benjamin Franklin (ayy pequeña pony...)
Te tomo la palabra e intentaré ahondar un poco más en el tema, ¡a ver hasta dónde podemos llegar! ;)