Si preguntásemos con que asociamos la colisión de asteroides y cometas sobre nuestro planeta, seguramente la mayoría de personas diría que con la extinción del Cretácico/Terciario que acabó con los dinosaurios (bueno, y muchos más organismos).
Pero en cambio, si echamos un vistazo a cuando comienzan a aparecer evidencias de vida en nuestro planeta, coincide con uno de los episodios más “violentos” de la historia de nuestro Sistema Solar, el que conocemos como “bombardeo intenso tardío” en el cual los planetas del Sistema Solar interior estuvieron expuestos a una gran cantidad de colisiones.