Faraday nunca murió allí

29 de octubre de 2014

Alguna vez todos nos hemos puesto algo nerviosos cuando, una gran tormenta nos sorprendía dentro de un avión, o de un coche. Rayos y relámpagos nos hacían temer que en cualquier momento nos fuesen a alcanzar y terminásemos chamuscados. Podemos estar tranquilos, esto nunca sucederá gracias a la llamada jaula de Faraday. 

Michael Faraday fue un científico británico al que, entre otros, le debemos los dispositivos de rotación electromagnética, precursores del motor eléctrico que conocemos hoy en día. Gracias a sus investigaciones, llegó a la conclusión de que la carga eléctrica se mantiene en la parte externa de un conductor, sin importar lo que haya en el interior de éste. Este hecho es el responsable de la jaula de Faraday. 



Para explicar este proceso primero debemos saber que los electrones se pueden mover libremente en un compuesto metálico (propiedad por la cual son muy buenos conductores de la electricidad). Cuando situamos un compuesto metálico dentro de un campo eléctrico, los electrones se moverán en sentido contrario a este campo eléctrico, creando así una zona en el metal con alta densidad de cargas negativas y una zona con defecto de cargas negativas (carga positiva). 
Esta diferencia de densidades de carga dentro metal provocará que, pese al que el metal tenga una carga total cero, se cree un campo en el interior de sentido contrario al inicial que anulará el campo eléctrico externo. 

Esto es sencillo de comprobar en nuestras casas. Para ello solamente es necesario un teléfono móvil (sin el buzón de voz activado, obvio) y papel de aluminio. Al envolver el teléfono móvil en papel de aluminio y realizar una llamada a dicho número desde otro terminal, observaremos que el móvil al que llamamos no se encuentra disponible. Esto se produce porque el papel de aluminio ha ocasionado que el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio sea nulo. 

La jaula de Faraday está más presente en nuestra vida diaria de lo que pensamos, otras aplicaciones las encontramos en los siguientes casos: 

- Microondas: La jaula Faraday es la encargada de que las ondas se queden en el interior del electrodomésticos y calienten nuestro café por la mañana, sin calentarnos toda la casa. 

- Los nostálgicos recordarán ese familiar sonido al recibir una llamada al móvil cuando éste se encontraba cerca de unos altavoces. En la actualidad estos y otros dispositivos electrónicos emplean la jaula de Faraday para evitar interferencias y ruidos entre altavoces y micrófonos. 

 - En equipos médicos: se emplea la jaula de Faraday para asilar éstos de toda interferencia electromagnética para que los resultados no se vean afectados y además las ondas producidas por estos equipos no salgan al exterior. 

Así que ya sabéis, en caso de tormenta, la opción más segura para protegerse de una descarga eléctrica es permanecer en el interior del coche (con las ventanillas cerradas) ya que su carrocería metálica actúa como jaula de Faraday. Teniendo precaución antes de salir, ya que las ruedas de éste sirven de aislante con el suelo, y el coche estará todavía cargado.

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