Los títulos honoríficos de la Naturaleza II: una de paraguas.

5 de septiembre de 2014

Aunque ni siquiera lo sepamos, todos amamos la naturaleza, vivimos en contacto con ella, dependemos de este planeta en todos los ámbitos de nuestra vida. Y es curioso que las sociedades que son consideradas más desarrolladas hoy en día sean también las más desnaturalizadas. Sin embargo, al mismo tiempo es en ellas donde las personas, individual y colectivamente, nos hemos dado cuenta de lo importante que es para toda la Humanidad la conservación del medio ambiente.

Por este motivo, en las últimas décadas las Naciones Unidas y la Unión Europea han construido paraguas protectores para todas las áreas protegidas o protegibles del mundo. Dos gigantes que garantizan que, sea como sea la política de un Estado en este sentido, todos los demás estarán mirando para que no hagan ningún disparate, al menos no sin pasar vergüenza (si es que tienen). 



COLECCIÓN DE PARAGUAS DE LA UNESCO (y los unesquitos: UICN, CMAP...) 

En el año 1948, Sir Julian Huxley, primer presidente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) quiso crear una comisión específica que diera una base científica a la protección del medio ambiente. Así nació la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Desde entonces, esta “filial de la UNESCO” realiza reuniones periódicas, busca especies y ecosistemas singulares o amenazados, recupera espacios deteriorados, educa a las personas y a las empresas y un laaaargo etcétera… Para cubrir todos los ámbitos, se han organizado en seis comisiones, una de las cuales es la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP), con 1.400 miembros en 140 países. Una de las cosas más útiles que ha hecho esta comisión es la creación de un sistema de categorías de espacios protegidos según los objetivos de gestión, que pueda servir de marco de referencia para todos los países. Le han dado mil vueltas y todavía le darán mil más. Pero han conseguido lo que pretendían y es que hoy en día, la mayoría de los países relacionan sus espacios protegidos con alguna de las seis categorías vigentes para la CMAP:

 I. Protección Estricta (Ia. Reserva Natural Estricta y Ib. Área Natural Silvestre)
II. Conservación y Protección del Ecosistema (Parque Nacional)
III. Conservación de los Rasgos Naturales (Monumento Natural)
IV. Conservación mediante Gestión Activa (Área de gestión de hábitats/especies)
V. Conservación de Paisajes Terrestres y Marinos y Ocio (Paisaje terrestre y marino protegido)
VI. Uso Sostenible de los Recursos Naturales (Área protegida con gestión de los recursos)

Muy a grandes rasgos podemos decir que la I es la más restrictiva en cuanto a presencia del ser humano y la VI es compatible con varios usos y formas de vida tradicionales. Las denominaciones propuestas para cada una de ellas pueden variar en cada caso. Por ejemplo, hay Parques Nacionales que encajan en cualquiera menos en la II. Pero siempre existirá una correspondencia entre la categoría del espacio establecida por el gobierno estatal o regional, y la categoría de la UICN. Y eso es lo importante.

Monte Huangshan, un Monumento Natural en China.

Además de diseñar este sistema de clasificación, la UNESCO engloba y coordina la gestión de sus propias redes o conjuntos de espacios, que contienen diferentes valores naturales y/o culturales que a todas luces merece la pena proteger. En todos los casos, son los Estados quienes proponen lugares para formar parte de estas redes, pero no es nada fácil llegar a ostentar el título así que, cuando se consigue, es un verdadero lujazo. Aunque hay algunos más, aquí va una pincelada de los tres más importantes:

Reservas de la Biosfera, una figura creada en el año 1971. El nombre da la sensación de que son sitios ultraconservados donde no se puede ni poner un dedo, pero más bien es lo contrario. El programa de contexto se llama el Hombre y la Biosfera, porque en realidad son espacios donde interesa conciliar el desarrollo humano con la conservación de hábitats representativos del planeta. Con esta filosofía, pueden declararse Reservas de la Biosfera lugares tan amplios e internamente diversos como las islas completas de La Palma, La Gomera, El Hierro, Fuerteventura y Lanzarote, cinco de las siete islas Canarias.

Fuerteventura

Lugares Patrimonio Mundial. Ya sea por sus valores naturales y/o culturales, son espacios que representan nuestra naturaleza o a la Humanidad, respectivamente. Seguramente esta es la figura más explotada económicamente: si es Patrimonio Mundial, merecerá la pena ir a visitarlo. Se crearon en el año 1972 y cuenta a fecha de hoy con 1007 lugares, 44 de ellos en España, ocupando este país el tercer puesto por detrás de Italia y China. 
El Machu Pichu es uno de los ejemplos más famosos de Patrimonio Mundial

Geoparques. Es la figura más nueva de las tres, creada en el año 2000, quizá ante un desequilibrio en la protección de los valores geológicos frente a los valores biológicos. En estos espacios se contemplan los mismos criterios de desarrollo sostenible que en las Reservas de la Biosfera.

Azores, nueve islas, un geoparque.


LOS PARAGUAS DE LA UNIÓN EUROPEA: LA RED NATURA 2000 


El paraguas de la Unión Europea se llama Red Natura 2000. Este club tan chulo sale de dos Directivas llamadas de forma genérica Directiva Aves, creada en el año 1979,  y Directiva Hábitat, redactada a raíz de la firma del Convenio sobre la Diversidad Biológica, en la Cumbre de Río de 1992.

La Red Natura 2000 establece dos categorías de protección:



Zonas Especiales de Conservación (ZEC), que son aquellos espacios con hábitats que son valiosos por si mismos o por las especies que albergan (salvo si son aves, que van aparte). Cuando se proponen, durante una temporada son Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), hasta que los propios Estados crean y ponen en marcha un plan de gestión. Sólo entonces Europa los sube de categoría: de LIC a ZEC.
Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), que son hábitats fundamentales para la vida de determinadas especies de aves, sus huevos y sus nidos. En estos espacios se limitan los usos que pudieran comprometer su perpetuación, como la caza o la comercialización.


Dice la Wikipedia que solamente un 11% de los europeos tiene conocimiento de la Red Natura 2000. Y me lo creo. Seguramente las figuras de la UNESCO sean un poco más populares. Primero porque tienen nombres más graciosos que quedan mucho mejor en los carteles y folletos informativos. Pero también porque son más estrictos a la hora de admitir y mantener un lugar en sus listas. Y esto, quieras que no, da un caché.

En cualquiera de los dos casos siempre faltarán actuaciones de divulgación para que personas como tú o como yo comprendamos cómo funciona todo este entramado de categorías, redes, espacios, organizaciones... Sí, es complicado. Pero nadie nos mandó a nacer en un planeta tan precioso y al mismo tiempo tan delicado, y mucho menos a lanzarlo bajo esta lluvia de desarrollo disparatado. De momento, la única manera de protegerlo que se nos ha ocurrido son unos cuantos paraguas de buena calidad.

Termino con este video cortito que deja bien claro lo que hay: si no valoramos nuestros espacios, otros (más listos) lo harán. Ponle los subtítulos si no controlas el ruso ;)


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