Hola cienciadictos, bienvenidos a la nave del misterio. Hoy nos embarcamos en un viaje hacia lo recóndito, lo desconocido del universo para conocer uno de esos enigmáticos entes que siembran en el cerebro humano la semilla de la curiosidad, la cual florece en nuestro interior creando un maravilloso entramado de dudas que impulsan la voluntad del individuo pensante hacia el fin al cual estamos destinados, nos lleva a investigar, descubrir e intentar comprender el por qué de lo que nos rodea, lo que en esencia nos convierte en humanos.
Me apetecía hacer una introducción a lo Iker Jiménez, y ahora que me he quedado a gusto, vamos al lío, o como dirían los angloparlantes "let's go to the mess". Hoy me gustaría hablaros de un tema que parece ciencia ficción pero que es ciencia al fin y al cabo, hoy hablaremos de antimateria.
Antes de preguntarnos qué es la antimateria, debemos definir lo que es la materia, que básicamente se podría expresar como todo aquello que constituye el mundo que vemos a nuestro alrededor, que es parte del universo observable que habitamos. Todos conocemos qué es la materia, nos rodea por todas partes, estamos hechos de ella, es reconocible y palpable, y aquí es donde entra la ley de los opuestos, el ying y el yang, porque para que haya luz se necesita a la oscuridad, para que exista el bien se necesita el mal (me ha quedado muy de película, lo sé :D), por esto, para que exista la materia, también debe existir la antimateria. Entonces, ¿qué es la antimateria?
La antimateria es a todos los efectos lo mismo que la materia, idénticas en aspecto físico y en constitución, excepto por una propiedad: su carga eléctrica. Esto se debe a que sus movimientos rotatorios y sus polos magnéticos se han invertido, siendo su carga eléctrica la opuesta de lo que debería ser. Por tanto, la antimateria se compone de partículas de signo opuesto a las de la materia, las llamadas antipartículas. La antimateria, en lugar de estar compuesta por protones con carga positiva, o electrones con carga negativa, lo está por antiprotones, que poseen carga negativa y antielectrones con carga positiva, también denominados positrones. En definitiva, las partículas de la antimateria son idénticas a las de la materia, excepto por su carga eléctrica opuesta (y, por tanto, sus opuestas propiedades magnéticas).
Descubrimiento
En 1932, el físico americano Carl Anderson observaba por primera vez un positrón y lograba fotografiarlo. Ya había conseguido identificar neutrones y electrones en su estudio del comportamiento de los rayos cósmicos mediante una cámara de niebla, cuando observó la existencia de ciertas partículas que se comportaban igual que el electrón pero se movían el dirección contraria. Era la primera prueba irrefutable de la existencia de electrones positivos o positrones. El descubrimiento también le valió el Premio Nobel en 1936. A partir de ese momento comenzó la búsqueda de las demás partículas de antimateria. La primera en descubrirse fue el protón negativo, o antiprotón.
En 1995, el CERN anunció la creación de nueve átomos de antihidrógeno. El 17 de noviembre 2010, los científicos del CERN lograron crear 38 átomos de antihidrógeno, pudiendo preservarlos aproximadamente en un sexto de segundo (172ms). Esto forma parte del proyecto ALPHA, que en 2011 lograron crear más de 300 átomos de antihidrógeno y almacenarlos durante 1000 segundos.
Generalidades
Una de las propiedades muy particulares de las antipartículas es que cuando se pone en contacto con su correspondiente partícula se produce una neutralización mutua y literalmente desaparecen, no dejan ni rastro de materia, fenómeno llamado aniquilación. Pero como sabemos, la materia, al igual que la energía, no puede desaparecer, por lo que el resultado obtenido tras la aniquilación es la liberación de grandes cantidades de energía en forma de fotones, o más concretamamente, de radiación gamma, según la famosa fórmula de Einstein E=mc2.
El proceso opuesto también es posible. Pares de partículas de materia y antimateria pueden generarse a partir de grandes concentraciones de energía. Esto es lo que ocurrió durante el Big Bang, una explosión tan intensa que generó materia y antimateria donde solo existían inmensas cantidades de energía. Pero si la materia y la antimateria se crearon al mismo tiempo, ¿por qué nuestro universo se compone sólo de una de ellas? ¿Donde está toda la antimateria que debió formarse en el Big Bang? La Física de momento solo puede responder la segunda de las preguntas: la antimateria original debió aniquilarse en contacto con la materia que también se había formado. La razón por la que sobrevivió un excedente de materia que ha dado lugar al universo que habitamos continúa siendo una incógnita.
Usos de la antimateria
Los estudios en antimateria están relacionados con la idea de descubrir qué particularidades rodearon al que probablemente es el mayor enigma de la ciencia, el origen del Universo, y los estudios llevados acabo en el CERN y mediante el LHC nos hacen ver que los científicos encargados van por buen camino para conseguir las respuestas a algunas preguntas.
Me ha gustado mucho, desde la cámara de niebla (necesito una ya) a las aplicaciones médicas. Veo los 60.000 millones de leuros y subo 10 ;)
ResponderEliminarGracias por el comentario Marco, me alegra que te haya gustado el post. Yo mismo no sabía que la antimateria tuviera tantos usos en la actualidad hasta que investigué sobre el tema, me sigue pareciendo fascinante.
ResponderEliminarMuy buena información, con eso se puede pensar en un universo paralelo
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