Hipertimesia, el don maldito

Ahora que estamos en época de exámenes, unos los habrán acabado ya, otros estarán a punto (ánimo para éstos últimos), seguro que muchos de vosotros habéis querido poder recordar algo que estudiasteis el día anterior, pero por mucho que lo intentéis no hay manera de que aflore ese dato preciso que necesitáis. Cuantas noches trasnochando para poder memorizar una gran cantidad de información mientras la fecha de ese importante examen se acerca más y más. También fuera de los exámenes, ¿cuántas veces habrá pasado que os piden contar un chiste pero no podéis recordar ninguno? (al menos uno gracioso), ¿cuántas veces se os ha olvidado el cumpleaños de una persona importante? alguna dirección, números teléfono, ¿quién no ha pasado por ese incómodo momento en el que ves por segunda vez a una persona y se es incapaz de recordar su nombre? A veces nuestra memoria nos juega malas pasadas y deseamos tener una mayor capacidad para recordar. Pero ¿y si pudiéramos recordarlo todo? ¿sería algo bueno o algo malo? Por increíble que parezca hay personas que son capaces de hacerlo, son personas con un trastorno cerebral llamado hipertimesia.

La hipertimesia también es conocida como hipermnesia, que proviene del griego y su traducción sería “exceso de recuerdo” (hiper: exceso; mnesia: recuerdo), y sería lo opuesto a la amnesia (algo más implantado en el vocabulario cotidiano), es decir, las personas que sufren de hipermnesia son capaces de recordar todos y cada uno de los momentos que han vivido con todo lujo de detalles. Son capaces de recordar imágenes, textos, conversaciones y emociones que han vivido desde que se les desarrolló esta capacidad. Esto puede parecer bueno en algunas situaciones, por ejemplo a los estudiantes nos habría venido muy bien, ya que con leer un tema una sola vez, quedaría almacenado palabra por palabra en nuestro cerebro, al resolver o incluso ver un problema, seríamos capaces de reproducirlo a la perfección, por lo que nuestro expediente académico sería "un poquito" mejor, como podéis imaginar.

Sin embargo, el hecho de ser capaz de recordarlo todo no convierte a estas personas en más inteligentes, solo pueden recordar todo lo relacionado con su día a día, por esto también se conoce a este síndrome como "memoria autobiográfica superior". Por ejemplo, por mucha memoria que tenga una persona, no quiere decir que sea capaz de resolver el Teorema de Fermat, o encontrar la cura del cáncer. Es decir, si le preguntamos a un hipermnésico qué hizo el 17 de junio de 1995, sería capaz de decir cómo iba vestido, que desayunó, qué noticias leyó en el periódico o la gente con la que habló entre otras cosas.

Poder recordarlo todo parece un don, pero como digo en el título del post, es un don maldito. Recordarlo todo se aplica tanto a los momentos felices como a los dolorosos. El hecho de recordar absolutamente todo lo vivido puede llevar a atormentar a estas personas, ya que hasta el más mínimo detalle de una mala experiencia vivida queda grabado en su prodigiosa memoria. Por ejemplo pueden recordar como si fuera ayer el dolor que sintieron en el funeral de una persona cercana, o lo que sintieron si alguna pareja les rompió el corazón. Y no sólo recordar los malos momentos es lo que atormenta a este tipo de personas, si le pedimos a una persona hipermnésica que imagine el concepto de "película", no imaginará una cinta o un DVD como haríamos la mayoría, sino que por su cabeza pasarían todas las películas que ha visto a lo largo de su vida. Y no sólo eso, sino que recordaría también cada una en su ubicación, dónde y con quién vió esa película, en el momento en que se encontraba del día y hasta el más mínimo detalle de esa situación, que, para otra persona, pasaría completamente desapercibido…Es decir, que muy lejos de poseer un don, esta persona tendría dificultades de abstracción, sería incapaz de entender y determinar para sí mismo lo que es el concepto general de la palabra "película", ya que iría, una por una, recordando todas las observaciones de su vida que entraran en dicha categoría.

Sólo son unos pocos los casos documentados de hipertimesia alrededor del mundo, sobre una veintena. Uno de ellos es el caso de Jill Price, también conocida como "la mujer incapaz de olvidar":

La cantidad de información que pueden retener estas personas es tan grande que tienen que centrarse para poder hacer cosas muy básicas y simples, como leer un libro (por el hecho de que cada cosa que leen les evoca lecturas pasadas y otras experiencias que les distraen). Esto se convierte en un lastre obsesivo que les impide encarar libremente el futuro.

Las investigaciones en el campo del cerebro apoyan la idea de que olvidar es necesario para evitar que los numerosos detalles cotidianos dificulten la recuperación de experiencias importantes y debiliten la capacidad de la mente para hacer abstracciones. La memoria de corto plazo va siendo “borrada” constantemente, y solo unos pocos recuerdos son almacenados definitivamente en la memoria de largo plazo, algo que no ocurre en el caso de la hipertimesia. Las investigaciones que se llevan a cabo sobre esta capacidad cerebral sobrenatural intentan comprender el funcionamiento de estos cerebros, ya que de esta manera podrían ayudar a poner freno a enfermedades como el Alzheimer.

Otro caso conocido es el de Brad Williams, conocido con el sobrenombre de “The Human Google” ya que participó un experimento en el que batió en velocidad al famoso buscador, más concretamente venció a una persona que buscaba en Google las preguntas que les hacían. Posteriormente también salió a la luz el caso de Rick Baron, del cual adjunto un reportaje muy interesante:

El cerebro humano necesita dejar cosas atrás para poder seguir adelante. Todos necesitamos la capacidad para olvidar en cierta medida, para continuar con nuestras vidas, para curar heridas y para superar traumas. Así que la próxima vez que desees tener una super memoria, piénsalo dos veces.

Espero que hayáis disfrutado aprendiendo sobre este curiosa e interesante alteración cerebral. Hasta la próxima entrada aquí, en Ciencia Bizarra.