MECANISMOS DE AUTORREGULACIÓN DEL ORGANISMO
Los mecanismos de regulación del organismo son aquellos que permiten a los seres vivos mantener en equilibrio sus condiciones internas a pesar de las variaciones externas (del ambiente, del clima….)
El ciclo de autorregulación es la manera a través de la cual el organismo es capaz de relacionarse y responder ante los cambios del ambiente. Es un proceso a través del cual todo organismo mantiene su equilibrio, y por lo tanto, su salud, en situaciones externas que pueden oscilar. Este proceso de autorregulación del organismo se conoce también como homeostasis y es el mecanismo por mediante el cual el organismo satisface sus necesidades.
La homeostasis es el estado de equilibrio dinámico, el conjunto de mecanismos por los cuales los seres vivos tienden a alcanzar una estabilidad en su medio interno y por tanto en la composición bioquímica de los líquidos, células y tejidos, para mantener la vida. Por lo tanto toda la organización estructural y funcional de los seres vivos tiende hacia un equilibrio dinámico.
¿QUE ES LA HOMEOPATÍA?
La Homeopatía es un ejemplo de medicina alternativa que se caracteriza por la utilización de preparados altamente diluidos cuyo objetivo es recrear los mismos síntomas que sufre el paciente (sí, habéis leído bien). Se basa fundamentalmente en que "lo similar se cura con lo similar", asumiendo que aquello que ocasiona determinados síntomas puede llegar a curar esos mismos síntomas si la dosis empleada es baja.
Samuel Hahnemann (1755-1843) |
La comunidad científica considera que la homeopatía no ha sido capaz de demostrar una efectividad superior a la del efecto placebo, no se conoce un mecanismo fisiológico de actuación y no es posible considerarla una terapia basada en evidencias (como es el caso de la medicina tradicional), no pudiendo ser considerada una ciencia.
Por su parte, los defensores de la homeopatía postulan que esta práctica es efectiva en el tratamiento de gran cantidad de patologías.
¿CÓMO FUNCIONA LA MEDICINA BIORREGULADORA?
Basándose en la experiencia de las diferentes prácticas terapéuticas de la homeopatía, la Medicina Biorreguladora ha introducido medicamentos de nueva generación, gracias a los avances de la medicina, permitiendo ofrecer nuevas soluciones curativas de alta eficacia y seguridad.
Los medicamentos biorreguladores son muy seguros debido a la naturaleza y a las dosis tan bajas de sus principios activos (como se ha comentado previamente, al estar basados en homeopatía, la dilución de los principios activos utilizados es muy alta y esto hace que las dosis sean menores). Carecen de efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos, por ello los medicamentos biorreguladores se pueden utilizarse en todo tipo de pacientes incluidas las embarazadas, los lactantes (utilizados en muchas ocasiones para evitar procesos gripales y aumentar las defensas), los ancianos, personas polimedicadas, etc.
UTILIDADES DE LA MEDICINA BIORREGULADORA
Hace pocas semanas leí en un diario deportivo de tirada nacional, que cada vez se están empleando más estos medicamentos biorreguladores para el tratamiento y la prevención de las diferentes patologías musculo-esqueléticas en deportistas, dado que, al tratarse de medicamentos con principios naturales, carecen de efectos secundarios indeseables y, además, no están incluidos dentro de las sustancias consideradas como dopantes. Por lo tanto, aporta la seguridad de poder utilizarlas con tranquilidad en el ámbito del deporte.
Esta noticia publicada señalaba, según palabras del vicepresidente de la FEMEDE (Federación Española de Medicina del Deporte):
La medicina biorreguladora “ayuda al organismo a reparar los tejidos alterados y a restaurar el funcionamiento correcto tras una lesión o alteración orgánica. Carece de efectos secundarios y reacciones adversas y tiene una tolerabilidad muy buena”.
Las terapias convencionales (como los corticoides, antiinflamatorios, etc.) para tratar las lesiones “en muchos casos dificultan la reparación del tejido dañado”
Por lo tanto, estamos ante uno más de los avances en la ciencia, permitiendo el manejo de afecciones cotidianas como lesiones deportivas, cuadros gripales y/o catarrales, síndrome menstrual… de manera eficaz, evitando la utilización de fármacos convencionales que, por otro lado, utilizados de forma excesiva pueden conllevar riesgo de efectos secundarios.
Interesante el concepto, sin embargo, habría que ver si sus efectos se pueden cuantificar de acuerdo al método científico.
ResponderEliminarHace poco inicié un blog. Se los dejo por si hay interés. Los espero.
https://eduardosetti.wordpress.com