¿Buscando un buen regalo para San Valentín? No investigues más…

9 de febrero de 2014

Debido a las fechas que se acercan, la típica angustia que algunos experimentan hace que los buscadores echen humo intentando dar solución a entradas como “¿Qué le regalo a mi pareja?, “Alternativas al ramo de flores” o “Regalos para San Valentín, buenos, bonitos, baratos y que existan en este plano material” (bueno, quizás para quien lo busque de esta forma no le haga falta preocuparse por comprar nada…)

Personalmente, no soy muy devota de los regalos en este tipo de fechas o, al menos, de los regalos al uso, pero entiendo al colectivo de personas preocupadas por quedar bien con sus respectivos. Por ello, intentando aportar una solución desde el punto de vista científico, empírico y económico, brindo una posible solución ante tal incógnita.

¿Quieres saber mi propuesta para el 2014? Te invito a seguir leyendo…

¡HAZ EL AMOR Y NO EL REGALO!

Exactamente, lo que oyes… mi consejo es que el mejor regalo para el año 2XXX (introducir cualquier combinación numérica en lugar de “XXX”) es que le hagas el amor apasionadamente a tu pareja.


Normalmente no pedirán (o no deberían) pedir ninguna explicación ante tal derroche pasional. Sin embargo, si nos hemos topado con algún escéptico o que piense que este año no te lo has currado demasiado, te detallo a continuación las saludables y científicas razones para hacer el amor.

1. En la salud y en la enfermedad.

Estudios demuestran que las personas que tienen sexo de manera usual, una o dos veces por semana, producen mayores cantidades de la hormona dihidroepiandrosterona (DHEA),  y generan un 30% más de anticuerpos, especialmente inmunoglobulina A. A su vez, el relajamiento posterior estimula igualmente el sistema inmune, derivando en una profilaxis a largo plazo.

Una posible explicación a este hecho es que, debido a que durante las relaciones íntimas hay mayor riesgo de contraer virus o bacterias, el organismo responde fortaleciéndose y, ya de paso, generando  el mejor remedio casero contra el resfriado o la gripe.

2. RELAX, don't do it...

Hacer el amor reduce la presión sanguínea, lo que deviene en relajación física y disminución del estrés. Varios estudios indican que hombres y mujeres con sexo regular responden mejor a situaciones de tensión.

¿Cómo ocurre esto? Para empezar, el simple acto de besar disminuye los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés. Pero además, cuando hay excitación sexual, el organismo responde liberando la hormona oxitocina. Esta hormona, que nos caerá muy bien a lo largo de este artículo, no solo aumenta los niveles de confianza y generosidad, sino que a la vez disminuye los miedo que en situaciones normales podrían aparecer. Así, la oxitocina podría permitirte realizar cosas que antes te hubiese costado hacer como hablar en público, bailar encima de una barra e incluso besar repentinamente a esa persona que tanto te gusta.


3. ¡MEJOR QUE LA ASPIRINA!

Antes del clímax, la oxitocina se eleva hasta cinco veces respecto a su nivel normal, lo que ayuda a la producción de endorfinas. Las endorfinas son hormonas con un efecto similar a la morfina y mayor que el valium que alivian cualquier tipo de dolor, desde una migraña hasta una artritis.

Por si fuera poco, la estimulación sexual también bloquea el paso a un neuropéptido llamado “Sustancia P”. Esta sustancia trabaja no solo como transmisor del dolor sino que genera también el reflejo del vómito. De esta forma, su bloqueo disminuye el dolor y las nauseas.


4. Por un mundo mejor (...what a wonderful world…)

La actividad sexual mejora personalmente y profesionalmente al que la practica. Esto se debe al cóctel de químicos que nuestro organismo produce y que nuestro cerebro encuentra especialmente delicioso.


Entre los ingredientes de esta receta podemos destacar:
  • Oxitocina: Aparte de los beneficios destacados anteriormente, esta hormona predispone a la cooperación y a la armonía social ya que equilibra el efecto de la testosterona, hormona que genera una fuerte reacción competitiva. La presencia de la oxitocina, considerada el boy scout de las hormonas, también aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias relacionadas con el humor y el bienestar.
  • Dopamina: Este neurotransmisor está comúnmente asociado con el sistema del placer del cerebro, suministrando los sentimientos de gozo y refuerzo para motivar una persona proactivamente para realizar ciertas actividades. Produce la mejora de la respuesta racional frente a la resolución de problemas a la vez que también mejora la creatividad.
  • Fenilalanina: Este aminoácido, considerado como una de las drogas de la felicidad y el hippie del grupo, genera entusiasmo y amor por la vida.
  • Endorfina: Este péptido opioide es bien conocido y funciona como neurotransmisor generando sensación de bienestar y euforia. También nos aporta energía y previene la depresión, a la vez que equilibra las emociones y el dolor.
5. El gimnasio en casa.

El sexo es uno de los ejercicios más completos, ya que se activa la circulación de la sangre, se trabaja el corazón y se optimiza la carga respiratoria. Si quieres ponerte en forma, bajar de peso y tonificar los músculos pero no tienes el tiempo, el dinero o las ganas que requieren apuntarse a un gimnasio o salir con la bici por la montaña, hacer el amor es la mejor alternativa ya que, además de placentera, es una de las actividades físicas más sanas que existen.


Para aquellos que quieran seguir la dieta del amor, la quema de calorías comienza desde el momento cero. Un beso consume más de 5 calorías por minuto, mientras que las caricias consumen entre 20 y 40 calorías en un par de minutos. Desvestir al otro supone, simplemente por la excitación de la actividad, aproximadamente unas 120 calorías y si hay sujetadores de por medio, el quitarlo con una mano equivaldría unas 12 calorías (9999999 calorías en algunos casos). El acto en sí dependerá principalmente de la postura y nuestra implicación aunque el alcanzar el clímax sí se estima entre 20 y 120 calorías, dependiendo de la intensidad del mismo. (Dato curioso: Si el orgasmo es fingido (efecto “the cake is a lie”), se consume más del doble que si es real, aunque personalmente recomiendo compensar esas calorías por otra parte).

En promedio, se consumen unas 500 calorías cada vez que se hace el amor. Teniendo en cuenta que para perder 1 kilo hay que quemar unas 8000 calorías podría no parecer mucho, pero piensa en lo divertido que será el proceso...

6. Last but not least...

Otros beneficios derivados de hacer el amor son:

Mejora la calidad del sueño: Las oxitocinas y endorfinas que se liberan durante el acto tienen una función relajante y sedativa, promoviendo un sueño reparador.

El mejor tratamiento cosmético: Al duplicar los niveles de estrógeno, el cabello se vuelve más brillante y la piel más flexible y suave. Además, la sudoración limpia los poros, mejorando la calidad de la epidermis.

Previene enfermedades como la osteoporosis y la artritis y fortalece el corazón como ninguna otra actividad física: Según un estudio realizado por la Queens University of Belfast, la práctica sexual de dos o más veces a la semana reduce en un 50% la posibilidad de un ataque al corazón. Del mismo modo, contribuye al descenso del colesterol total y al incremento del HDL, considerado como el colesterol bueno.

Disminuye el riesgo de cáncer de próstata: La revista British Journal of Urology International publicó que los hombres que eyaculan cuatro o más veces por semana, reducen en un 30% la posibilidad de un cáncer de próstata. Esto es debido a que en la producción del fluido seminal, la próstata y las vesículas seminales toman zinc, ácido cítrico y potasio de la sangre, concentrándolos hasta 600 veces y lo mismo podría ocurrir con determinados elementos cancerígenos de la sangre que, al ser expulsados, evitarían su efecto dañino sobre el organismo.

Mejora la inteligencia: La experiencia sexual repetida mejora el rendimiento mental y aumenta la neurogénesis del hipocampo (donde se forman los recuerdos a largo plazo).

CONCLUSIÓN: La práctica de sexo regular (y seguro) alarga la vida un promedio de 10 años por todo lo expuesto anteriormente. Los numerosos beneficios no solo nos previenen de enfermedades y mejoran nuestro estado físico sino que también mejoran nuestra actitud y hasta podría decirse que nos hace ser mejores personas. 

Bonito, ¿verdad? Pues sin más ni menos, la abajo firmante se despide con la esperanza de que os haya gustado y hayáis descubierto cosas nuevas. En cuanto al regalo, si estáis convencidos, ahora toca convencer a vuestra pareja. Pero cuidado, a veces no es tan fácil dar con la tecla...


Sed felices ;)

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