¿Qué sabemos de la leucemia?
La Leucemia se podría definir sencillamente como el cáncer que afecta a una parte de las células que conforman la sangre, que son los denominados Glóbulos Blancos (células de las defensas, conocidas como Leucocitos, que van a ayudar a nuestro organismo a luchar frente a infecciones y/o enfermedades). Sin embargo, en algunos tipos de leucemias se pueden alterar los precursores de otras estirpes celulares localizadas en la médula ósea. Esto nos permitirá establecer la clasificación de las leucemias.
Diferentes estirpes celulares medulares que dan origen a los diferentes tipos de células de la sangre |
De igual modo, el crecimiento desmesurado de estas células hace que disminuya el número de glóbulos rojos (hematíes) y de plaquetas, generando anemia y plaquetopenia (nombre específico que se utiliza para describir cifras disminuidas de plaquetas), apareciendo cansancio, palidez y debilidad en el primer caso y hematomas ante mínimos roces o de manera espontánea o la aparición de pequeñas hemorragias locales superficiales conocidas como petequias, en el segundo.
¿Cómo se trata la leucemia?
El tratamiento de la Leucemia se basa en la utilización de Quimioterapia utilizando diferentes agentes que se administran en diferentes ciclos, tratando de destruir las células anormales.
La Radioterapia se utiliza conjuntamente con la quimioterapia en algunos tipos de leucemia, y se basa en la aplicación de rayos de elevada energía que dañan las células cancerosas e impiden su crecimiento.
Por otro lado, también se pueden utilizar Terapias Biológicas a través de la estimulación del sistema inmune del paciente, para eliminar las células anómalas o incluso para evitar o reducir los efectos secundarios del tratamiento de la Leucemia.
Trasplante de médula ósea
El trasplante hematopoyético es otra opción de tratamiento que se puede utilizar en pacientes seleccionados. La médula del enfermo, se destruye con radioterapia y agentes quimioterápicos en dosis elevadas y se sustituye posteriormente por médula sana. La médula sana puede obtenerse de un donante o bien puede proceder del mismo paciente.
Si bien tradicionalmente los trasplantes hematopoyéticos se realizaban con progenitores hematopoyéticos de médula ósea (trasplante de médula ósea), hoy en día se puede obtener también de la sangre de cordón umbilical, muy rica en progenitores hematopoyéticos, y que se obtiene en el momento del parto. De aquí la gran importancia de informar a las mujeres embarazadas de la posibilidad de donación de cordón umbilical para el tratamiento de este tipo de patologías.
Importancia de la investigación en este tipo de enfermedades.
El gran impacto que estas patologías producen en los pacientes y en sus familias, el hecho de que afecte con gran frecuencia a la población infantil, el que no se conozcan con exactitud los agentes responsables de su aparición y lo más importante, los graves efectos secundarios que producen los tratamientos utilizados, hace que la investigación científica no cese. Y no solo esto: la labor de innumerables científicos permite aumentar las posibilidades de curación.
Hace menos de una semana se publicó en la prensa, la curación de una paciente de 50 años con Leucemia tras haber participado en un ensayo clínico de la prestigiosa clínica Mayo de Estado Unidos. En laboratorio, los investigadores implicados en este ensayo, habían observado cómo era posible destruir las células cancerosas en ratones con la administración de un virus por vía intravenosa.
En Europa, la vacuna del sarampión se administra formando parte de la vacuna conocida como triple vírica (SRP), que va asociada a los componentes de las paperas (parotiditis) y la rubeola. La triple vírica es una vacuna de virus vivos debilitados (atenuados) en el laboratorio, de forma que no provocan enfermedad, pero sí una respuesta defensiva en quien la recibe y además de larga duración (memoria inmunológica). Por lo tanto, esto implica que a la paciente de la noticia se le administraron dosis muy elevadas de virus atenuados del sarampión y con ello se logró curar la leucemia.
Emily Whitehead, |
¡Por esto es por lo que me encanta la medicina! Nunca se deja de investigar, generar nuevas posibilidades de tratamiento, que podrían ser imprescindibles cuando hemos agotado todas las opciones terapéuticas. La medicina nunca nos dejará de sorprender.
Os invito a que visitéis www.fcarreras.org, pues obtendréis gran información tanto de la enfermedad como de la labor que realizan en sus proyectos de investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura que tu comentario esté relacionado con esta entrada y no olvides revisar la ortografía. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, escribe con respeto y educación. Los comentarios que incumplan estas normas básicas serán eliminados. Gracias por comentar.